Cuando la vida iba en serio

Cuando la vida iba en serio:

Esos preciosos ojos seguían cerrados y en su cabeza reinaba la tranquilidad. En aquel preciso instante desconocía que cuando abriera los ojos, el temor y el miedo inundarían su cuerpo. Que esa preciosa, plácida tranquilidad, desaparecería. Que el rastro de esa serenitud y normalidad que había estado siguiéndola, se desvanecería en cuanto abriera los ojos. Inconscientemente ella había borrado aquel sentimiento de compasión, como si su cuerpo supiera lo que le esperaba.

Al fin abrió los ojos esa sonrisa con la que había despertado, se fue escondiendo, huyendo del mundo, sin percatarse de que tal vez no volvería. Lentamente se despertó, una luz se encendió y finalmente se dio cuenta de que aquella habitación, aquella cama, no era la suya. Que aquella sala ni siquiera era un dormitorio. Se acercó hacia la puerta, estaba cerrada. Con todas sus fuerzas lo intentó de nuevo, sin embargo no lo consiguió. Inmóvil permaneció unos segundos intentando reaccionar. En esa sala no había ventanas, simplemente un espejo  y una cama. Se oyeron pasos, acercándose. Seguidamente unas voces, venían del cristal. Ella no  logro oír nada.

De repente la luz se apagó, ella seguía intentando entender, recordar o simplemente buscarle un significado a todo aquello. Las incomprensibles voces se fueron apagando y en su interior se formó una barrera llena de dudas e inseguridad. ¿Qué querían de ella?, allí se quedó, encerrada, entre esas cuatro paredes. Intento caminar y buscar una salida pero estaba atada a la cama. Sabía que la estaban vigilando, la luz se encendió de nuevo y con ella volvió aquella sensación de inseguridad, incomoda y temerosa, había alguien detrás del cristal…

Continuará…

-Andrea


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